Cantadoras (parte I)
Arabidades, paseos por lo árabe.

“Una paloma cantora vivificó con su canto
mis amores y la pasión en mi interior.
Es como si hubiera permanecido
un tiempo en su nido
enseñándole [el canto] ‘Ulayya Ben Ziryab.”
Ibn ‘Ali al. Tubni(1)
Qiyān: del árabe: قِيان, ; singular qayna, قَينة.
El término se traduce actualmente por esclavas cantoras, pero esto ocurre después de una mutación semántica, ya que en árabe preislámico era un termino que significaba artesano que cobraba por su trabajo y más tarde persona que cobraba por realizar una labor artística.
Las cantoras es un fenómeno cultural y social que se dio en la cultura árabe y más tarde en la cultura islámica desde la época de antes del nacimiento de la religión islámica (año 622 de nuestra era) hasta finales del califato de la dinastía abasí de Bagdad (1258 de nuestra era). En la zona que va desde la Península Arábiga hasta la Península Ibérica. Aunque sus huellas quedaron presentes en la cultura otomana posterior y en ciertas formas musicales y artísticas hasta nuestros días.
Las qiyan (cantoras) eran en su mayoría esclavas aunque algunas de ellas también fueron mujeres libres
o libertas después de haber sido o bien liberadas o bien haber comprado ellas mismas esa libertad.
Escribir sobre las qiyan se me hace una tarea compleja. Hay bastante información muy interesante, pero no quiero hacer de este texto un estudio, sino más bien un homenaje a una presencia de importancia clave en el desarrollo de artes como la poesía, la música o la danza dentro de la cultura árabo-islámica principalmente
y fruto de su contacto continuo con territorios cristianos, una influencia que se hizo sentir en toda la Europa medieval.
Un homenaje a esas miles de voces y de cuerpos decisivos en la configuración, creación y difusión de lo que conocemos como corpus de la música árabe y sus danzas, además de su concepción escénica y de su enseñanza y trasmisión, desde la época preislámica (Yahiliyya(2)) hasta nuestros días, tanto en oriente como en occidente.
Las primeras cantoras de la yahiliyya se ubican en el entorno del ritual, cantaban para invocar la lluvia,
las cosechas, o en ritos de tránsito y/o paso. Estaban presentes en numerosas celebraciones y eran consideradas como profesionales de ahí el primer significado del termino antes mencionado.
El contacto inseparable entre canto y poesía en la cultura árabe hace que estas mujeres tuviesen una relación directa con los poetas de la época, por ello son mencionadas y protagonizan muchos versos de los que se extrae la importancia de su presencia en la sociedad.
Con la nacimiento del islam se crea una élite de población ligada a las cortes de los califas. Los nobles y los comerciante fueron mecenas de poetas, músicos y otros estudiosos (científicos, médicos, filósofos...),
y es en ese contexto donde se comienza a desarrollar con mayor consistencia está figura de mujer instruida
que en ocasiones y debido a ese contacto continuo con las élites sociales, económicas y culturales, tenía una presencia y un poder muchísimo mayor de que lo podía ser común en aquella época para una mujer. Y aunque parezca una contradicción, la condición de esclava, no era excluyente de esa posición de cierto privilegio. Observado este fenómeno desde nuestra cosmovisión actual, puede parecer de igual modo horrible, ya que no concebimos el concepto de tener esclavos. Pero desde una cosmovisión medieval donde el cuerpo esclavo y su posesión era algo cotidiano (cualquiera que se lo podía permitir tenía esclavos, artesanos, comerciantes, nobles...) y aún siendo considerados meramente una propiedad y en la mayoría de las ocasiones solo valorados en base a su producción y utilidad, es una muestra de la complejidad y la contradicción que están presentes en cada etapa de nuestra historia como humanidad, como se establecen relaciones personales y una circunstancia negativa puede ser según que contexto una salida y una situación llena de privilegios.
Con una formación de alto nivel en diferentes materias que tienen que ver con las artes y las ciencias, el esplendor de este colectivo de mujeres cantadoras, intelectuales, artistas, creadoras, difusoras, pensadoras
y sabias en su mayoría se constata a partir del periodo califato abasí que comienza en el año 750. Los abasíes fueron la dinastía que se hizo con el poder del califato arrebatándoselo a los omeyas y estableciendo la capital que antes estaba en Damasco, en Bagdad.
Bagdad fue entonces uno de los centros del mundo en todos los aspectos, económico, militar, comercial y cultural, aspectos que como en todas las etapas de la historia están interconectados y son unos consecuencia
de otros a partes iguales.
Los esclavos y esclavas han existido siempre, el tráfico de cuerpos es una de las aberraciones mayores que sufrimos como civilización, eso es innegable. El cuerpo esclavo no obstante ha sido generador de numerosos actos ligados a la creación artística y la difusión de patrimonios y legados culturales a lo largo de la historia
en todo el planeta.
Ese Bagdad abasí centro de poder donde existían muchas clases de esclavos es el marco donde estas mujeres esclavizadas que provenían de diferentes territorios, las tierras del Imperio Bizantino, África... entre otros, conformaron una especie de clase-colectivo, respetada y altamente cualificada. Estas cantoras esclavas eran elegidas por sus facultades para el canto y el toque de instrumentos principalmente el laúd, pero también otros como percusiones o instrumentos de cuerda frotada. Y también por el arte de la oratoria, ya que su función era la del entretenimiento y eso hacia que fuese necesario un alto nivel de conversación sobre diversos temas. Y para todo ello eran instruidas cuidadosamente. Poseer qiyan era en muchos casos un sinónimo de prestigio social y de riqueza, ya que alcanzaban en los mercados precios altísimos. Y es en este contexto donde alcanzan su esplendor profesionalmente tendiendo mucha presencia en diferentes ambientes del mundo en el que vivían, desde lo marginal hasta los círculos de los propios califas.
La música en el contexto árabe medieval hay que entenderla como poema recitado/cantado, por lo que estas mujeres debían, para poderla ejecutar bien, aprender no solo música sino gramática, lengua, lexicografía, filosofía, y otras ciencias y saberes relacionados con el arte de la poesía y la música, que para los sabios, intelectuales árabes del medievo estaban todas ellas interrelacionadas. Eso ya nos habla de un colectivo de mujeres con unos conocimientos mucho mayores que la gran mayoría de la población que las rodeaba.
En su mayoría no eran libres y eso es ya en sí una tragedia, pero su posición social junto a los poderosos de la época, otorgaba a muchas de ellas un alto estatus y sus opiniones eran tenidas en consideración. Otras eran mujeres de la nobleza que se habían formado en estos conocimientos con las propias qiyan, que eran en ocasiones de su propiedad. Y también había libertas que bien habían comprado su libertad por el dinero y los regalos que recibían de los poderosos, dada la admiración que despertaban, o habían sido liberadas por alguno de sus dueños en reconocimiento a su labor.

Por desgracia como mencionábamos, no todas las qiyan pertenecían a los entornos elitistas de la corte y sus aledaños. También había qiyan ligadas a los ambientes marginales de la sociedad, formando parte de espacios de diversión donde eran vehículos de entretenimiento sin más. Eso no tiene que ver, ni afecta a la enorme formación académica que tenían. Y su importancia en la evolución y la transmisión del corpus poético y musical de la época es el mismo, pero su estatus social y probablemente sus vivencias, fueron seguro totalmente distintas.
Comerciantes, gobernantes, intelectuales poseían numerosas qiyan y con ellas ganaban prestigio. Su oficio se diversificó y además de cantar en fiestas y eventos, eran en muchos casos las encargadas de enseñar no solo a otras qiyan sino a otras mujeres de la élite social y también incluso a hombres que querían introducirse en el arte musical. Creándose así conceptos como los conservatorios y academias de música donde se enseñaba, como antes decíamos, no solo lo relativo a la música sino todos los conocimientos necesarios para poder desarrollarla.
Lo que se denomina en lengua árabe adab (أدب) que sería una especie de cultura general, por resumir brevemente un termino de enorme diversidad semántica y complejidad, que englobaría desde la literatura, las ciencias, las reglas de comportamiento, modas...es decir una especie de contexto cultural ligado a las élites urbanas de la época.
Con la arabización y la posterior islamización de todo el área mediterránea las formas de vida orientales llegan
a la Península Ibérica. La historia que se cuenta tradicionalmente como una conquista meramente militar
en un principio, tiene mucho de colonización cultural y se adoptan en los centros de poder andalusí las formas
de pensamiento, estudio, ocio, costumbres, lengua...que llegaban desde lugares como Damasco o Bagdad
y las qiyan son una parte más de este fenómeno. En la cultura andalusí existen al igual que en oriente, numerosísimas alusiones a estas mujeres cantadoras en los poemas, textos enciclopédicos y tratados
de la época.
El músico Ziryab(3) llegó de Bagdad con numerosas qiyan y en su escuela de Córdoba ellas eran encargadas de dar las clases, ya que estaban tituladas por tanto preparadas no solo para ser intérpretes sino para ser maestras. Enseñando no solo a otras esclavas, sino a miembros de la élite social de la época hombres y mujeres. Y tenían también contacto con nobles y reyes cristianos, que a veces utilizaban sus servicios en sus cortes. Esta admiración por la música que se hacía en territorio andalusí por parte de los nobles cristianos nos habla de la influencia que esta pudo llegar a tener en estos territorios.
Continua en Cantadoras (parte II)
(1) Córdoba , s. XI- Córdoba , s. XII , autor de poesía y miembro de una distinguida familia asentada en Córdoba desde los primeros tiempos del califato omeya de al-Ándalus.
(2)En árabe, جاهلية es un término islámico que puede traducirse como "edad de la ignorancia" (del árabe yahil, "ignorante"). Se refiere al tiempo y a la sociedad anterior a la aparición del islam en la Península Arábiga del siglo VII.
(3) Mosul, Califato abasí, 789-Córdoba, al-Ándalus, c. 857. Fue un poeta, gastrónomo, músico y cantante, famoso por las refinadas costumbres orientales que introdujo en la Corte cordobesa, entre otras cosas. Figura clave dentro de la cultura musical de la Córdoba califal su influencia llega hasta nuestros días.